HISTORIA DE LA FORJA


HISTORIA DE LA FORJA



Aunque es el oro el primer metal que el hombre descubre y llega a trabajar, la historia nos confirma que el hierro tiene desde hace miles de años una gran importancia para el ser humano.
La primera referencia sobre el hierro se encuentra en el Génesis: "Tubalcan fue artífice de trabajos de martillo y toda obra de cobre y hierro", lo que sitúa en el año 3130 a.c. esta mención directa a la forja.En la biblia existen numerosas menciones al hierro. En el Deuteronomio se relata que Moisés dijo a los israelitas al partir hacia la tierra prometida "...tierra en la cual no comerás el pan con escasez y no te faltará nada, tierra en la que sus piedras son de hierro y de sus montes cortarás el metal..."En el Libro de Jeremías se aprecia la importancia del trabajo del hierro, donde se afirma que ningún soberano se atrevía a salir de conquista sin llevarse a un grupo de herreros. También se dice que Nabucodonosor, para tomar Jerusalén, se llevó cautivos al Rey Joaquín, a diez mil hombres y a todos los obreros especializados en trabajos de hierro.
En la época romana el hierro era fundamental. Tenían un conocimiento profundo sobre el metal, los procesos de obtención, formas de trabajo (heredadas de los griegos y éstos a su vez de los egipcios) y la calidad según su proceencia. De cada lugar que conquistaban, los romanos se llevaban todo el hierro que encontraban y a todos los trabajadores de ese metal.Debido a las invasiones bárbaras y a la propia decadencia de Roma, se empezaron a quedar sin materia prima y tuvieron que recurrir a refundir esculturas, rejas y trabajos de metalurgia para conseguir material con el que fabricar armas y defender el imperio. Tanta era la necesidad que fundieron incluso una moneda que utilizaba la clase baja, consistente en unos aros de hierro.
En la Edad Media era cada vez mayor la demanda de aplicaciones de hierro (sobre todo armas y armaduras debido al continuo guerrear) tanto fue así, que empezaron a surgir especialistas que conseguían mayor precisión y calidad. Algunos en la construcción de armas, otros en rejas, soportes y elementos de apoyo a la construcción, herraje de animales, carruajes, etc.
El oficio de forjador, fue evolucionando hasta el inicio de la Revolución Industrial, donde se empezó a requerir mayor producción con menor coste. Esto produjo que algunos talleres cambiaran su sistema de trabajo para adaptarse a unas necesidades menos artesanales, otros sin embargo, siguieron fieles a las técnicas tradicionales.Discípulos de los discípulos de los que no cambiaron sus técnicas son los que han llegado hasta nuestros días.

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